lunes, 3 de junio de 2019

El Achiqueé


EL ACHIQUEÉ
Narradora: Soon Yi Valeriano
Achiqueé: Mathias Enriquez
Niña: Tanit Corazao
Animales: Pablo Chavarria (sonido con audio)


Narradora: Este era un pueblo pequeño, un poco alejado del centro, vivía una viuda enferma, con sus dos pequeños hijos. Después de un tiempo la viuda falleció.

(La viuda fallece)

Sus hijos quedaron huerfanitos, sin techo y sin pan. Más adelante, los niños vieron cruzar un gorrión que llevaba en el pico, la flor de papa.

(Pasa el gorrión)

Entonces, los niños siguieron al gorrión.

(Niños siguen al gorrión)

Emprendieron su marcha, pero en el pueblo vivía el Achiquee, una vieja harapienta y muy mala, que con engaños atrajo a los huerfanitos.

Achiquee: Niñitos vengan que les daré un plato de comida.

Niña: Muchas gracias señora (coge a su hermano ingresan a la casa del Achiquee)

Achiquee: ¡uy me falta leña! Niña, ve a traer leña para hacer una rica sopa, yo cuidaré a tu hermanito.

Niña: (La niña va a traer la leña)

Achiquee: Hijito siéntate acá tranquilito (El Achiquee coge al niño y lo pone sobre la mesa, coge un cuchillo y se dispone a matarlo)

Niño: (Empieza a llorar) (Audio de un niño llorando)

Narradora: La niña se percata que el Achiquee quiere matar a su hermano, entonces, coge una piedra y se lo lanza para distraer su atención.

Niña: (le lanza una piedra)

Achiquee: ¡Ay! niña del demonio ¿Qué haces?

Narradora: En ese momento la niña carga a su hermanito y se lo pone en la espalda, cubriéndolo con la lliclla en inmediatamente huyen de la casa.

Al ver que la arpía le perseguía, la niña echó a correr.

Achiquee: (perseguía a los niños)

Narradora: Justo cuando estaba a punto de atraparlos, llegan donde un gallinazo.

Niña: ¡Tío, gallinazo, escóndenos bajo tus alas!

Narradora: El gallinazo aceptó y los escondió.

Gallinazo: (Esconde a los niños)

Narradora: En ese momento llegó el Achiquee.

Achiquee: Tío gallinazo ¿No has visto pasar una muchacha con un bulto en la espalda?

Narradora: El gallinazo le lanza un aletazo en el rostro, bañándolo en sangre. La niña aprovecha en irse y le agradece al tío Wiscur.

Niña: Gracias tío, tendrás buena vista y nunca te faltará comida.

Narradora: Es esta la razón y la cuál el gallinazo tiene una mirada tan penetrante que descubre su presa aún desde las grandes alturas.

Luego los niños siguen corriendo y nuevamente les va a alcanzar el Achiquee, cuando se encuentra con un puma.

Puma: (llega)

Niña: ¡Puma ayúdanos de la bruja que nos persigue!

Puma: (accede  la propuesta)

Achiquee: Oye puma ¿Has visto a unos niños pasar por aquí?

Narradora: El puma le lanza un zarpazo que la arroja al suelo.

Puma: (le da un zarpazo tan tremendo que lo arroja al suelo)

Achiqueé: ¡Au! que me has hecho en la cara.

Niña: Tío puma, desde ahora serás el más valiente de los animales.

Narradora: Luego los huerfanitos continúan la marcha, siempre perseguidos por el Achiquee y son protegidos por otros animales, a los cuáles les agradecieron. Por último llegaron donde el añaz que era el zorrillo y le pidieron que los ayudara.

Niña: ¡Tío Añaz nos puedes ayudar!

Narradora: El añaz los rechaza y se va.

Añaz: (rechaza a la propuesta)

Niña: Por no ayudarme, tendrás un olor repugnante y desagradable, serás atrapado fácilmente por los cazadores.

Narradora: Es por esa razón que los zorrillos tienen un olor tan feo.

Continuando su camino, los niños llegaron a una pampa, entonces se arrodillan y ruegan al cielo ayuda a San Jerónimo.

Niños: (se arrodillaron en posición de razonar)

Niña: Taita Jerónimo ayudamos, pues  hemos sufrido mucho.

Narradora: San Jerónimo le manda una cuerda y los niños suben al lugar buscado, que era una chacra de papas, donde los huérfanos de la leyenda son muy felices hasta el día de hoy.

Niños: (se abrazan y se ríen)

Narradora: En cuanto al Achiquee llega a la pampa y al ver a los niños subiendo exclama.

Achique: Taita Jerónimos, has que yo suba también.

Narradora: San Jerónimo le manda una cuerda vieja con un ratoncillo para que este lo vaya comiendo.

Achiquee: ¡Oye trompudo inútil! ¿Por qué comes mi soga?

Ratoncillo: (Audio: No me fastidies vieja, yo estoy comiendo mi semita quemada)

Narradora: El Achiquee al ver que se va a caer, pide a Dios que se caiga en la pampa para no hacerse daño, mira abajo y se percata que hay una roca, lanza una maldición.

Achiquee: ¡Que mi cuerpo se desparrame, que mis huesos se incrusten en la tierra y mi sangre seque las plantas y hierbas!

Narradora: Desde ese momento aparecieron los andes y cuenta la leyenda que los cerros que lo forman son los huesos del Achiquee, porque hay rocas con caras horrorosas, el eco que se oye es la voz del Achiquee y la sangre que salpicó son los arenales de la costa. Desde allí se le llama Achiquee a las personas malas y avaras del lugar.

Fin

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