EL ACHIQUEÉ
Narradora:
Soon Yi Valeriano
Achiqueé: Mathias Enriquez
Niña:
Tanit Corazao
Animales:
Pablo Chavarria (sonido con audio)
Narradora: Este era un pueblo pequeño, un poco alejado del
centro, vivía una viuda enferma, con sus dos pequeños hijos. Después de un
tiempo la viuda falleció.
(La
viuda fallece)
Sus hijos quedaron huerfanitos, sin techo y sin pan. Más adelante, los niños
vieron cruzar un gorrión que llevaba en el pico, la flor de papa.
(Pasa
el gorrión)
Entonces,
los niños siguieron al gorrión.
(Niños
siguen al gorrión)
Emprendieron
su marcha, pero en el pueblo vivía el Achiquee, una vieja harapienta y muy
mala, que con engaños atrajo a los huerfanitos.
Achiquee: Niñitos
vengan que les daré un plato de comida.
Niña: Muchas
gracias señora (coge a su hermano ingresan a la casa del Achiquee)
Achiquee: ¡uy me falta leña! Niña, ve a
traer leña para hacer una rica sopa, yo cuidaré a tu hermanito.
Niña: (La niña va a traer la leña)
Achiquee: Hijito
siéntate acá tranquilito (El Achiquee coge al niño y lo pone sobre la mesa,
coge un cuchillo y se dispone a matarlo)
Niño: (Empieza a llorar) (Audio de un niño llorando)
Narradora: La
niña se percata que el Achiquee quiere matar a su hermano, entonces, coge una
piedra y se lo lanza para distraer su atención.
Niña: (le
lanza una piedra)
Achiquee:
¡Ay! niña del demonio ¿Qué haces?
Narradora: En ese momento la niña carga a su hermanito y se lo
pone en la espalda, cubriéndolo con la lliclla en inmediatamente huyen de la
casa.
Al
ver que la arpía le perseguía, la niña echó a correr.
Achiquee: (perseguía
a los niños)
Narradora: Justo cuando estaba a punto de atraparlos, llegan donde
un gallinazo.
Niña: ¡Tío,
gallinazo, escóndenos bajo tus alas!
Narradora: El gallinazo aceptó y los escondió.
Gallinazo: (Esconde a los niños)
Narradora: En ese momento llegó el Achiquee.
Achiquee: Tío
gallinazo ¿No has visto pasar una muchacha con un bulto en la espalda?
Narradora: El gallinazo le lanza un aletazo en el rostro,
bañándolo en sangre. La niña aprovecha en irse y le agradece al tío Wiscur.
Niña:
Gracias tío, tendrás buena vista y nunca te faltará comida.
Narradora: Es esta la razón y la cuál el gallinazo tiene una
mirada tan penetrante que descubre su presa aún desde las grandes alturas.
Luego
los niños siguen corriendo y nuevamente les va a alcanzar el Achiquee, cuando
se encuentra con un puma.
Puma: (llega)
Niña: ¡Puma
ayúdanos de la bruja que nos persigue!
Puma: (accede la
propuesta)
Achiquee: Oye puma ¿Has visto a unos niños pasar por
aquí?
Narradora: El puma le lanza un zarpazo que la arroja al suelo.
Puma: (le da un zarpazo tan tremendo que lo arroja al suelo)
Achiqueé: ¡Au!
que me has hecho en la cara.
Niña: Tío
puma, desde ahora serás el más valiente de los animales.
Narradora: Luego los huerfanitos continúan la marcha, siempre
perseguidos por el Achiquee y son protegidos por otros animales, a los cuáles les
agradecieron. Por último llegaron donde el añaz que era el zorrillo y le
pidieron que los ayudara.
Niña: ¡Tío
Añaz nos puedes ayudar!
Narradora: El añaz los rechaza y se va.
Añaz: (rechaza a la propuesta)
Niña: Por
no ayudarme, tendrás un olor repugnante y desagradable, serás atrapado
fácilmente por los cazadores.
Narradora: Es por esa razón que los zorrillos tienen un olor
tan feo.
Continuando
su camino, los niños llegaron a una pampa, entonces se arrodillan y ruegan al
cielo ayuda a San Jerónimo.
Niños: (se arrodillaron en posición de razonar)
Niña:
Taita Jerónimo ayudamos, pues hemos
sufrido mucho.
Narradora: San Jerónimo le manda una cuerda y los niños suben
al lugar buscado, que era una chacra de papas, donde los huérfanos de la leyenda
son muy felices hasta el día de hoy.
Niños: (se abrazan y se ríen)
Narradora: En cuanto al Achiquee llega a la pampa y al ver a
los niños subiendo exclama.
Achique: Taita
Jerónimos, has que yo suba también.
Narradora: San Jerónimo le manda una cuerda vieja con un
ratoncillo para que este lo vaya comiendo.
Achiquee:
¡Oye trompudo inútil! ¿Por qué comes mi soga?
Ratoncillo: (Audio:
No me fastidies vieja, yo estoy comiendo mi semita quemada)
Narradora: El Achiquee al ver que se va a caer, pide a Dios que
se caiga en la pampa para no hacerse daño, mira abajo y se percata que hay una
roca, lanza una maldición.
Achiquee: ¡Que
mi cuerpo se desparrame, que mis huesos se incrusten en la tierra y mi sangre
seque las plantas y hierbas!
Narradora: Desde ese momento aparecieron los andes y cuenta la
leyenda que los cerros que lo forman son los huesos del Achiquee, porque hay
rocas con caras horrorosas, el eco que se oye es la voz del Achiquee y la
sangre que salpicó son los arenales de la costa. Desde allí se le llama
Achiquee a las personas malas y avaras del lugar.
Fin